21 o más

Ser físicamente capaz de cuidar un caballo.

Tener los medios económicos para cuidar al caballo durante toda la vida.

NUNCA ha sido objeto de condenas, cargos y/o asociación o sospecha de participación en cualquier forma de crueldad hacia los animales, ni ha puesto un caballo al cuidado de una persona con dicho historial.

Tener conocimientos y habilidades equinas. Se desea experiencia y/o pericia con caballos de carreras retirados

Comprender el uso y los límites de los caballos en general, y los de los caballos en particular que se están adoptando.

Debe brindar atención rutinaria constante y oportuna a los caballos, incluidas las vacunas anuales, la atención dental, la atención del herrador/herrero y la atención veterinaria, según sea necesario.